Plantas para curar la conjuntivitis
Rosa Guerrero
La eufrasia, las flores de aciano o el hamamelis son útiles para desinflamar, aliviar la irritación y tratar otros síntomas típicos de esta inflamación ocular.
Picor, fotofobia, lagrimeo, ardor, hinchazón, rojez y sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo son síntomas de conjuntivitis, una inflamación de la conjuntiva. La parte anterior del globo ocular y el interior de los párpados están recubiertos por una delgada y delicada membrana transparente que, cuando se irrita o inflama, enrojece.
Inicialmente se producen secreciones acuosas, pero pueden llegar a ser purulentas. Aunque no es una afección grave, conviene ponerle remedio; de lo contrario, podría dañar la córnea y complicarse.
Causas habituales de la conjuntivitis
- Una infección producida por gérmenes: virus o bacterias atacan la conjuntiva por contacto directo o bien como consecuencia de una afección general (catarro, sarampión… ).
- Las alergias: la inflamación se deriva de una reacción alérgica al polen, al polvo, a ciertos cosméticos, etc.
- Los tóxicos: se da cuando, por accidente, cae en el ojo algún producto irritante. Son las conjuntivitis traumáticas.
- Forzar la vista: leer, escribir, coser, trabajar con el ordenador o realizar cualquier actividad que requiera un esfuerzo visual reiterado, sobre todo en malas condiciones lumínicas, puede llegar a inflamar la conjuntiva ocular.
Plantas muy eficaces
Además de tomar medidas higiénicas como no rascarse los ojos con las manos, usar cosméticos hipoalergénicos y secarse con toallas que no use nadie más, ayuda combinar un tratamiento interno natural u homeopático con cuidados locales a base de gotas, baños oculares o compresas empapadas en tisanas tibias.
Para ello, se usan plantas que actúan sobre la superficie ocular, desinfectándola y mitigando los síntomas. Se precisa solo una cucharada de la planta elegida, que se dejará hervir tres minutos en 250 ml de agua y reposar otros cinco.
- Las flores de aciano desinflaman la parte anterior del globo ocular
- El hamamelis suaviza y alivia el picor causado por el polvo, el humo o el cansancio
- La decocción de corteza de roble se indica en conjuntivitis alérgicas
- La hierba de San Roberto es muy útil si se presenta abundante secreción y legañas
- La infusión de pétalos de rosa alivia el picor y desinflama
- La manzanilla, la más popular, posee un efecto emoliente, antiséptico y cicatrizante.
La mágica eufrasia
Esta planta, muy eficaz frente a las afecciones oculares, contiene el glucósido aucubina, taninos, ácidos fenólicos, flavonoides, así como vitaminas A y C. Tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y astringentes especialmente efectivas sobre la mucosa conjuntival.
Da muy buen resultado lavar con una infusiónde eufrasia los ojos legañosos: arrastra las secreciones y desinflama las membranas. Se prepara con 40 g de planta por litro de agua y se realiza un lavado ocular dejando caer el líquido de afuera adentro, es decir, desde la sien hacia la nariz.
Cataplasma de perejil para los ojos
El humilde perejil constituye un eficaz remedio de urgencia gracias a su acción antiinflamatoria y ayuda mucho cuando no se tienen a mano plantas más específicas.
Se machacan unas hojas de planta fresca en un mortero hasta convertirlas en jugo. Se empapa una gasa y se envuelve con ella la pasta formada, dejándola en el interior. Se aplica sobre el ojo afectado dos o tres veces al día, lo que resulta muy efectivo para mitigar los primeros síntomas.
4 nutrientes imprescindibles
- Antocianinas. 250-300 mg de antocianinas al día mejoran la agudeza y el rendimiento visuales y la sensibilidad al contraste. El arándano azul contiene estos antioxidantes en gran proporción.
- Luteína. Este caroteno, presente en la yema de huevo, espinacas, pimientos y frutos amarillos, protege el ojo de la luz ultravioleta. Dosis óptima para mantener la salud ocular: 6 mg al día.
- Omega-3. Los ácidos grasos EPA y DHA son precursores de moléculas antiinflamatorias, por lo que ayudan a prevenir. Se precisan de 750 mg a 3 g al día en función del estado de salud.
- Vitaminas A y E. Un dieta rica en betacarotenos y vitamina E reduce el riesgo de padecer problemas oculares. Dosis diaria: 15 mg de carotenoides de origen natural y 400 UI de vitamina E.